Todas las generaciones tienen cabida en el Rastrillo

Si hay un evento apto para todos los públicos, ese es el Rastrillo Aragón. Prueba de ello es que entre sus visitantes vemos a niños, jóvenes, personas maduras y también a los más experimentados como los integrantes del grupo de la Residencia Oliver de Ozanam que nos han visitado esta mañana. 

Acompañados por varias trabajadoras del centro, han disfrutado de lo lindo y, por supuesto, han realizado sus compras conscientes de su contribución con los proyectos solidarios de la entidad.

En cuanto a los más jóvenes hay muchos que, concienciados con las necesidades sociales, se integran en el equipo de voluntarios. Es más fácil verlos durante el fin de semana porque, como es lógico, los días laborables tienen que estudiar. Pero cuando están en el Rastrillo lo dan todo y tienen muy claro que lo seguirán haciendo cuando sean mayores.

Clara, Irene y Teresa de Papelería, Sonia y Jorge con su propio stan de promociones y Javier del Baratillo son dignos representantes de todos los chicos y chicas que dedican su tiempo libre a contribuir con esta causa solidaria. Un ejemplo a seguir.