Es cierto que si se va al Rastrillo, es muy recomendable visitar todos los puestos. Pero hay uno que nos ha cautivado especialmente no sólo por sus productos, sino también por la maravillosa persona que nos los ofrece.
Se trata del puesto de Alimentación, allí las simpáticas voluntarias están acompañadas por un sumiller de excepción. Se llama Juan Rúiz y tiene un Master en Enología y Viticultura, una bodega propia con 4000 grandes vinos y una larga trayectoria en ese mundo tan especializado. ¿Adivináis de qué se encarga? ¡Efectivamente! Juan nos explica las características de todos los vinos que hay en el puesto. Y no son pocos porque, como él mismo nos dice "están las 25 Denominaciones de Origen de Aragón y 96 marcas, ya que hay también vinos argentinos y chilenos"
Te garantizamos una compra acertada si te dejas asesorar por este hombre que lleva 5 años colaborando con el Rastrillo, tanto en el puesto, como en la selección de los materiales que se donan a la Fundación.
Cuando le preguntamos cómo llegó a ser voluntario nos responde que, a través de un amigo, se acercó un día al Rastrillo y se dio cuenta que necesitaban alguien entendido en vinos. Desde entonces, ahí lo tenemos, entregado a fondo por lo que considera "una buena causa"
Y no olvidéis que en el mismo stand hay una amplia gama de deliciosos productos de la tierra que harán las delicias de cualquier paladar.
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